Los excesos de la Navidad reflejados en la piel
Siempre he pensado que la Navidad es la época del año en que puede pasar de todo, sin duda, unos días para pasar con los que más queremos que esperamos con ganas el resto del año. Siempre conocemos a alguien nuevo, volvemos a abrazar a alguien que hacía tiempo que no veíamos, nos encontramos con aquellos que viven lejos… y por supuesto, nos damos más caprichos de los que nos daríamos en cualquier otro momento del año.
Eso sí, los excesos navideños pueden pasarle una factura cara a nuestra piel, y no solo hablamos de comer y beber de más, sino a dormir poco o mismamente a hacer menos ejercicio físico del que estamos acostumbradas.
Voy a contarte 3 factores que pueden afectar a tu piel negativamente esta navidad:
- El primero ya te lo sabes, la alimentación. Habrá días que no puedas decir que no a algún que otro plato hecho con cariño por alguien que te aprecia, pero entre fiestas intenta evitar los alimentos más calóricos (los que tienen más azúcar). El problema del azúcar es que su exceso aumenta la absorción de agua y por ende, se produce una mayor retención de líquidos. Esto no es bueno para nuestra piel porque además de provocar los hinchazones que todas conocemos, favorecen la celulitis. Además de que influye en la glicación, esa reacción espontánea de la glucosa sanguínea con las fibras dérmicas de colágeno y elastina. Más rápido, el exceso de azúcar destruye colágeno, necesario ya sabes para qué. Y las sales en exceso (casi siempre en el marisco) potencian las bolsas de los ojos, así que.. ojo con la sal.
- El segundo es el clásico navideño, el alcohol. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, el alcohol es el deshidratador oficial de la piel, sumado a que potencia todo tipo de problemas cutáneos existentes.
- El tercero es el que nos pasa factura después, y es la falta de sueño. En Navidad se suele trasnochar y esto es una realidad. Las cenas y las comidas con sobremesas interminables tienen en parte la culpa. La falta de sueño tiene un efecto muy negativo en nuestra piel, la razón es que la mayoría de procesos de reparación tienen lugar mientras dormimos, en la primera fase del sueño. Si no dormimos bien, nuestro organismo eleva el cortisol y esto afecta negativamente rompiendo el colágeno y la elastina de nuestra piel.
Sin embargo, aquí te dejo unos cuantos kits de rescate para reparar los excesos de la Navidad reflejados en la piel:
El Instituto Esthederm, nos ofrece su Intensive própolis+sérum concentrado, que es excepcional para pieles con espinillas o poros dilatados, fruto de algún que otro capricho alimenticio de estos días. Fortalece la protección natural de la piel contra el estrés oxidativo, dejando la piel cada vez más lisa y sana. Por el contrario, si has descuidado tu rutina en estas fechas y percibes tu piel más deshidratada de lo común, el pack Intensive hyaluronic es para ti. Te ayudará a recuperar la luminosidad de tu rostro y a percibir tu piel con una textura más rica.
El laboratorio Medik8, tiene su tónico Press&Clear, pensado como base de cualquier régimen de limpieza de la piel y eficaz contra el exceso de grasa, los puntos negros, los poros, las tonalidades de piel distintas y toda imperfección fruto de un exceso.
Por último, el laboratorio del Dr. Arthouros Alba, presenta su Sérum reafirmante global DMAE, compuesto por activos reafirmantes, iluminadores e inductores de la elasticidad, como el citado DMAE. Perfecto para tratar pieles apagadas o irregulares con irritaciones cutáneas potenciadas por cualquiera de estos tres factores arriba comentados.
En definitiva, la Navidad es para disfrutar pero sin caer en los excesos. Nuestra piel nos lo cobrará más caro de lo que solemos pensar.
Escrito por: Rocío Escalante