Los malos hábitos que afectan a tu piel

Pese a que todas tenemos una rutina de piel que intentamos cumplir más o menos de forma rigurosa, existen factores que podemos controlar o no en mayor o menor medida que afectan directamente al estado de nuestra piel. El post de hoy está dedicado a esos hábitos por los que nos dejamos llevar a veces, y que directa o indirectamente están perjudicando nuestra piel.

(1) El primero de ellos, como la que escribe es farmacéutica, no podía ser otro que la necesidad de aplicar siempre protección solar para proteger nuestra piel.  Sé que os insisto siempre con este tema pero es que no podéis llegar a imaginar las consecuencias negativas a largo plazo que tienen los rayos del sol en nuestra piel. Exponerse al sol de manera controlada y con protección aporta beneficios a nuestra salud, la obtención de la Vitamina D es uno de ellas. Pero hacerlo de manera prolongada y sobre todo a horarios indebidos puede desencadenar manchas, arrugas, todo tipo de signos en la piel, envejecimiento prematuro y por supuesto, cáncer.

Como decimos siempre, lo ideal es prevenir antes que curar pero si las manchas y demás signos ya están presentes en tu piel, lo mejor es empezar a tratarlos cuanto antes para que no se extiendan.

El tratamiento Resurfacing Oxypeeling, se debe aplicar cuando nuestra pigmentación se desequilibra por los rayos ultravioleta y su eficacia reside en que está específicamente pensado para las manchas solares que aparecen en las zonas fotoexpuestas. 

Otro hábito destructivo para nuestra piel es la mala alimentación. No me canso de insistir en que somos lo que comemos, por lo que llevar una dieta con altos valores nutricionales es también el alimento que le proporcionas a tu piel. Comer demasiado azúcar, consumir alimentos precocinados, la comida rápida, los dulces y glaseados con añadidos químicos y toda una lista interminable de alimentos que parecen estar de moda son enemigos vitales de nuestro organismo pero a menudo olvidamos que afectan de manera destructiva también a nuestra piel. 

En cambio, los alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas, proteínas, ácidos grasos esenciales, fibra y minerales refuerzan la piel, manteniéndola elástica (menos propensa a sufrir roturas de colágeno y elastina) limpia y de aspecto luminoso.

(2) No desmaquillarse correctamente. Este es un error que habremos cometido o cometeremos todas por lo menos una vez en nuestra vida. Y no sabéis lo negativo que es para nuestra piel. Si utilizas una cosmética formulada a base de químicos, has de saber que los restos que deja tras un mal hábito de desmaquillaje obstruyen la respiración de los poros de tu piel, impidiendo que ésta respire y por consiguiente, desarrollando imperfecciones visibles con el paso del tiempo.

No cometáis el error de pensar que porque no sea visible ahora no lo será dentro de unos años. La piel por la noche aumenta su capacidad de absorción y si está sucia, se reduce su nivel de oxigenación. Por tanto, las noches que duermes con maquillaje estás acelerando el proceso de envejecimiento de tu piel.

Si percibes que has perdido luminosidad en tu rostro tras la repetición de este hábito, lo más probable es que tengas exceso de células muertas en la superficie de tu piel debido a que los poros han estado tapados más de lo que deberían. El tratamiento Resurfacing Oxypeeling está indicado para estos casos, después de un peeling suave, te aplicaremos un tratamiento de oxigenación que activará la microcirculación de la sangre y ayudará a desintoxicar tu piel.

(3) Dormir poco y mal. Otro de los males de esta era. Es fácil saber cuándo la persona que tenemos enfrente ha dormido mal o tiene problemas para conciliar el sueño, las ojeras y las bolsas debajo de los ojos son indicadores inconfundibles. 

No dormir lo suficiente o no ser capaz de conciliar el sueño pueden influir de manera muy negativa en nuestro aspecto, pero añado además que pueden influir mucho más en nuestro organismo de lo que suelen contarnos. 

Son muchos los factores que pueden llevarnos a la aparición de ojeras y bolsas bajo los ojos, pero todos ellos están casi siempre relacionados con los malos hábitos en los que caemos de vez en cuando o adoptamos como rutina en ciertas circunstancias de nuestra vida. Entre los más comunes está como decimos la falta de sueño, una mala alimentación, el cansancio no descargado y por supuesto, el protagonista de toda incomodidad: el estrés.

Para combatir las ojeras y las bolsas además de intentar revertir este tipo de hábitos y aplicarse cosmética de dermofarmacia, el complemento perfecto son los tratamientos. Tratarse las bolsas y las ojeras con Indiba ofrece resultados visibles en pocas sesiones y además, mejora notablemente la microcirculación de la sangre. 

(4) Los últimos malos hábitos que quiero destacar hoy son dos clásicos: la bebida y el tabaco. No voy a entrar en lo perjudiciales que son para el organismo pero sí en los efectos negativos que provocan en nuestra piel. 

El tabaco es el principal causante de que la sangre no circule correctamente y permita llegar oxígeno y transportar nutrientes a todo nuestro cuerpo, además de que muchos cigarrillos están fabricados con químicos que disminuyen directamente la producción de colágeno y elastina.

El alcohol consumido en exceso es el principal deshidratador del mercado, tanto en nuestro organismo como en nuestra piel. Seguro que alguna vez después de despertaros con resaca, habéis observado que vuestra piel está apagada, flácida e incluso, con rojeces. Esto es porque está deshidratada y la deshidratación de la piel es el factor de aceleración de envejecimiento más antiguo de la humanidad.

Estos factores y otros agentes externos como la contaminación de las grandes ciudades pueden provocar imperfecciones en las zonas de contorno de nuestros ojos y labios. Existen tratamientos que recuperan el aspecto joven de estos contornos y son bastante eficaces dado que ofrecen resultados visibles nada más aplicarse. Nuestro tratamiento para mirada y labios jóvenes es un ejemplo de corrector visible que podemos probar cuando notemos estas imperfecciones.

Para terminar os diré que aunque todos estos tratamientos sean beneficiosos para nuestra piel y ofrezcan resultados visibles y duraderos, lo ideal sería hacérselos por placer y estética en vez de por haber llevado hábitos de vida poco saludables. Por lo que siempre os recomiendo primero chicas, prevenir que curar.

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