Una dieta variada pero también equilibrada
Consejos para depurar el cuerpo y volver al equilibrar la balanza
Las carnes magras son perfectas para reequilibrarse, los lácteos que sean desnatados por favor y el pescado blanco a ser posible. Un truco: cocina a la plancha, al vapor o al horno. Evita volver a caer en la fritura, el rebozado, la tempura… ¿Por qué hay gente que rechaza la merluza al horno o una pechuga a la plancha? Todo puede estar rico, es cuestión de actitud, recuérdalo.
Las frutas y las verduras, tus compañeras de viaje. Siempre que tengas ganas de volver a caer en el snack o en el capricho salado, sustitúyelo por una fruta, la que más te guste. La fruta tiene mucha agua, pocas calorías y una gran cantidad de vitaminas, minerales y fibras. Respecto a las verduras, no me creo que no haya ninguna que te guste, encuentra verduras que sean para ti, ¡hay un montón! Descubre lo que es consumirlas a la plancha, al vapor o con un solo chorrito de aceite y una pizca de sal.
El pan se queda en el banquillo. El universo bocadillo y pan para untar aquí y allá, dejan de tener protagonismo en el equilibrio. Menos pan hoy, bienestar mental mañana.
Recuperar el equilibrio que tenías antes es un proceso que no llega de hoy para mañana, pero ser constante y comer de todo en su justa medida, son dos claves que devolverán a tu organismo el ritmo que necesita para estar bien.
Nos despedimos con un clásico que tiene mucha razón: Mens sana in corpore sano!
Escrito por: Rocío Escalante